A las ocho de la mañana un autobús de dos plantas cargado de ilusiones se ponía en marcha en dirección a París. Una vez allí, la grandeza de sus avenidas iluminó los ojos de los alumnos, que casi desbordan emoción al ver la Torre Eiffel. Tras visitar el emblemático monumento, han visitado el Arco del Triunfo al que han subido y disfrutar de las vistas de la zona. Una vez finalizada la visita, sus pasos se han dirigido hasta el Museo del Louvre donde han podido fotografiarse con la famosa pirámide de cristal de fondo. Ha sido un día intenso, pero productivo. ¡Cómo les ha gustado la ciudad del amor!