El día ha amanecido encapotado y prometiendo lluvia. A primera hora no ha estado presente y se ha aprovechado a realizar una ruta de senderismo por uno de los montes más altos de Serbia, Fruska Gora. Mientras caminaban, han podido disfrutar del paisaje y la grandeza de la naturaleza de aquel monte, hasta que la promesa meteorológica se cumplió y comenzó a llover. A la vuelta, han podido visitar el Monasterio de Vrdnik, construido en el siglo XVII. Una vez hecha la visita, han podido almorzar lo que sus familias les habían preparado.